Los hornos de leña hechos con barro refractario son piezas excepcionales.

El horno se calienta en media hora y se mantiene caliente durante 12 horas. Después de hacer el típico asado puedes hacer un rico cocido en un puchero.

A media tarde aprovecha el calor que tiene el horno para hacer algo de repostería. Y por la noche, cuando piensas que el horno ya está frío, deja dentro de él unos pimientos o unas manzanas y al día siguiente por la mañana las tendrás asadas.